El
pasado sábado 26 fuimos de nuevo a Undabaso para la segunda jornada de plantación BBK basoa, un
proyecto en el que trabajamos junto con Fundación BBK para recuperar un rincón
de bosque autóctono en Undabaso, en plena Reserva de la Biosfera de Urdaibai.
En la
subida al Pagasarri que se realiza todos los años, los excursionistas pagan una
inscripción que BBK dedica en exclusiva a este proyecto. Además de aquellos
excursionistas, también invitamos a nuestros simpatizantes a esta jornada de
plantación de árboles y arbustos, continuación de la que se realizó en
noviembre y en la que plantamos hayas, acebos y abedules, principalmente.
Pero aquel
día nos faltó nuestra especie emblema: el roble, que, en noviembre aún no había
entrado en su parada invernal y conservaba todas sus hojas verdes, con lo que
no convenía su plantación.
Aunando
esfuerzos, más de 50 voluntarios y voluntarias, como siempre de todas las
edades, plantaron casi 500 árboles (robles, abedules, castaños y arces).
El tiempo, desapacible durante toda la semana, nos proporcionó una pausa durante el sábado y pudimos disfrutar de una estupenda y larga jornada con muchos ratos de sol. Como de costumbre, comenzamos el día con una charla sobre la Fundación y explicamos el proyecto de Undabaso para aquellos que venían por primera vez.
Desde
el parking de la iglesia de Ibarruri, nuestro punto de encuentro habitual,
subimos en autobús hasta el alto de Muniketagana, ya que en la zona no existe
espacio suficiente para aparcar.
Echando
un vistazo al acabar y salvando el impacto visual de los inevitables
protectores, la zona presenta ya un aspecto muy prometedor. Los que estamos
plantando ahora, nunca podremos ver un viejo bosque aquí pero, dentro de unas décadas,
sí podremos disfrutar de un joven bosque. Un lugar mágico y lleno de vida.
Y
cuando se nos acabaron los árboles, al final de la mañana, volvimos al autobús
que nos llevó al frontón de Ibarruri, donde nos esperaba Irati, de Ortutik Ahora,
con unos apetitosos bocatas de tortilla de patata, un delicioso queso de cabra,
mermeladas caseras nueces y zumos de frutas. Todo ello, como de costumbre, de
origen local, ecológico y con criterios de sostenibilidad y reducción de
residuos. Porque ponerse las botas no está reñido con el respeto al medio
ambiente.
Y
porque estamos muy sensibilizados con la problemática de los residuos
plásticos, antes del hamaiketako dedicamos
unos minutos a explicar nuestra campaña 0plastik0 de sensibilización sobre el uso
excesivo de plásticos y el perjuicio que provocan en el medio ambiente, sobre
todo, en el medio marino.
Junto con un folleto divulgativo, obsequiamos a todos con unas prácticas bolsas de tela reutilizables para la compra diaria que reemplazan a las bolsas de plástico de un solo uso. BBK nos ayuda también con esta campaña de sensibilización.
Y,
después de reponer fuerzas, los más animados subimos de nuevo para construir
una charca para anfibios. La construcción de charcas en estos terrenos en
recuperación sirve para favorecer (nuestro término favorito) la entrada de
anfibios en estas zonas y ayudar a su reproducción.
En una zona plana, devastada por las máquinas que extrajeron la madera y aprovechando unas profundas rodadas, eliminamos el bloque central entre ellas, para conseguir una charca de mayor tamaño.
Algunas
ranas ya habían decidido que aquel era un buen sitio para poner sus huevos así
que nos pusimos manos a la obra, seguros de que era una buena elección.
El
trabajo fue duro y el resultado, visto con ojos de humano, no parece todavía
muy habitable, pero estamos seguros de que el alojamiento tendrá gran éxito.
Poco a poco, la vegetación irá creciendo alrededor y atraerá también a
insectos, aves, etc.
Fue una
jornada súper agradable y, como siempre, nuestros voluntarios y voluntarias
estuvieron increíbles. No dejamos nunca de sorprendernos por su capacidad de
entrega y su entusiasmo.
Da gusto trabajar entre todos y por una causa común.
Nuestros bosques les dan las
gracias ahora y para siempre.
¡GRACIAS!
y gracias también a
y gracias también a
Loable labor la vuestra, pero no entiendo que una reserva de la biosfera esté llena de plantaciones madereras y carezca de bosque autóctono.
ResponderEliminarsaludos