En estos días otoñales fructifican nuestros robles así como
muchas otras especies de árboles autóctonos y es el momento de su recolección para
su posterior siembra en nuestros viveros o en nuestra propia casa. Así podremos contribuir muy sencillamente a la necesaria reforestación con
ejemplares autóctonos de origen local.
En el caso de los robles la germinación es muy sencilla y
la obtención de una planta que puedas utilizar en un proyecto de reforestación
o de restauración forestal será de gran valor. En este sentido te aconsejamos
que cuando llegue el momento de trasplantarlo lo aportes a algún proyecto
organizado y no lo plantes en el monte en cualquier lugar ya que estará
expuesto a numerosas circunstancias (sobre todo herbívoros salvajes y
domésticos) que podrían poner en peligro el ejemplar.
Puedes seguir esta sencilla guía para conseguirlo y así
verás cómo crece tu roble!!
Selecciona para la recolección uno, o unos, ejemplar que
esté en la naturaleza, no utilices robles que se hayan podido plantar en tu
ciudad ya que no sabemos cual es su origen y muchos son traídos de fuera (es
importante mantener las características genéticas locales).
Los años en que los árboles dan muchas semillas la calidad
de éstas suele ser muy alta así que hay que aprovechar. Algunas especies dan un
número similar de frutos año tras año pero otras (como los robles) son
irregulares en su fructificación: estas especies se llaman veceras. Las
bellotas han de ser lisas, brillantes y a poder ser oscuras, lo cual indicará
que llevan poco tiempo en el suelo.
Si coges muchas, o más de las que puedes sembrar de forma
inmediata, puedes guardarlas en el frigorífico unas semanas en una bolsa
cerrada para que no cojan humedad e ir sembrándolas a lo largo del otoño e
invierno.
Para sembrarlas en casa te aconsejamos que, a modo de tiesto, reutilices un tetra break de leche o cualquier otra bebida: los robles echan una raíz
pivotante muy larga y sembrar la bellota en un tiesto pequeño podría
condicionar su crecimiento. Además actuaremos coherentemente usando la segunda
pata relacionada con la gestión de residuos: la reutilización. La primera es el
consumo responsable y su disminución y la última su reciclaje: os recordamos
que la sociedad más responsable no es la que más recicla sino la que menos
consume.
Recorta la tapa superior del tetra break y haz un par de agujeros en la parte inferior para que, en caso de lluvia persistente, no se encharque tu tiesto.
Rellena el tetra break de tierra y coloca la bellota horizontalmente, después tápala para que quede a una profundidad entre uno y tres centímetros.
Colócala al aire libre para que reciba el agua de la lluvia y riégala sólo en caso de que no caiga ni una gota de agua en demasiado tiempo y veas que la tierra está muy seca.
Los robles, y el resto de especies del género Quercus, germinan muy pronto, muchos de ellos ya en otoño si se dan las condiciones ambientales apropiadas y comienzan a ganar su terreno enraizando aunque no será hasta la primavera cuando puedas ver su parte aérea. Se paciente y no remuevas la tierra e intenta colocar el tetra break con la parte inferior al aire: si no lo haces así la raíz podría salir por uno de los agujeros que has hecho.
Siembra más de una bellota ya que, a pesar del elevado éxito en la germinación de esta especie, no tenemos garantías de que si siembras una tengas un roble.
Por fin, recuerda que un tetra break no es la mejor opción para tener un roble más de un año ya que la raíz crece, en ocasiones, más que la parte verde: ponte en contacto con un proyecto local, plántalo con ellos y protégelo. Podrás ver como has contribuido, aunque sea de forma mínima pero importante, en dar vida a un ser que, si todo va bien, podrá alcanzar cientos de años de vida.
Suerte!!! inténtalo porque merece la pena.
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