jueves, 18 de abril de 2013

Las Fundaciones de Conservación solicitan la inclusión del Medio Ambiente en la futura Ley de Mecenazgo


Las 16 fundaciones españolas que trabajan por la conservación de la biodiversidad de nuestro país, unidas en la nueva Asociación de Fundaciones Privadas de Conservación de la Naturaleza (AFN), han solicitado hoy al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) la inclusión del Medio Ambiente en la futura Ley de Mecenazgo.




Durante un acto celebrado hoy en el Real Jardín Botánico (CSIC), en el que se ha leído el primer manifiesto de la nueva Asociación, su presidente, Eduardo de Miguel, ha señalado que el buitre negro, la violeta de Cazorla, el grillo cascabel de plata, el pinsapo o la foca monje son también un patrimonio cultural único, como lo son las catedrales o el Camino de Santiago, por lo que deben de ser incluidos en esta ley”.

Por otra parte, ha propuesto a la Administración habilitar dentro de los Presupuestos Generales del Estado, partidas específicas para cofinanciar subvenciones europeas destinadas a la conservación del Medio Ambiente, “tal y como hacen otros países europeos, para multiplicar así el presupuesto destinado al Medio Ambiente”. 

En este sentido, también ha requerido la consideración de nuevos incentivos fiscales para empresas o particulares que contribuyan con programas de conservación ya que tal y como ha recordado “la conservación de la naturaleza supone un recurso económico, por lo que biodiversidad y naturaleza son términos que han de incluirse dentro de los conceptos de la marca “E” de España”.

Así, la AFN espera que “para 2014 y futuros años se tengan en cuenta estos modelos de cofinanciación en un país que necesita captar fondos del exterior para promover sus actividades económicas”.

Asimismo, y por esta razón, ha pedido que la AFN tenga representación y poder de participación en los organismos públicos en los que sus miembros tienen competencias, “ya que se trata de una entidad que reúne a muchos de los principales actores privados que trabajan en la conservación de la naturaleza”. 

Asociación de Fundaciones para la Conservación de la Naturaleza


La AFN está integrada por la Fundación CBD Hábitat; Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos; Fundación Félix Rodríguez de la Fuente; Fundación Global Nature; Fundación Lurgaia; Fundación CRAM; Fundación Naturaleza y Hombre; Fundación Oso Pardo; Fundación Oxígeno; Acciónatura; Fundación Monjes Budistas Sakya Tashi Ling; Fundación Mediterrània, Mare-Terra; Fundación Tormes-EB; Fundación Conservación de los Buitres; Fundación Internacional para la Recuperación de los Ecosistemas (FIRE) y Fundación Aquila.

En estos momentos de crisis, la financiación internacional, que muchos miembros de la AFN obtienen para proyectos españoles, supone un presupuesto final añadido, que redunda en beneficio económico para este país, con la creación de puestos de trabajo y una actividad económica paralela. 

Además, sus miembros, trabajan estrechamente con empresas privadas en la adaptación de sus sistemas productivos para conseguir integrarlos y compatibilizarlos con la conservación del territorio y la biodiversidad. En la actualidad, la AFN gestiona en total 174.108 hectáreas.

Asimismo, moviliza a más de 82.500 personas de toda España, entre socios, simpatizantes, voluntarios, colaboradores, participantes, que colaboran en la protección de la naturaleza, a través de los programas de actividades que se promueven desde las diferentes entidades. Además, cuenta con 248 trabajadores directos dedicados al diseño, ejecución y gestión de proyectos; dispone de un capital activo que supera los 18.795.445 y de un volumen anual de negocios asciende a más de 9.600.000 €.

Por estos motivos, uno de los objetivos de la AFN es constituirse en uno de los tres pilares, junto con las Administraciones y las empresas privadas, para contribuir a un desarrollo económico imaginativo y potente



1 comentario:

  1. No hay palabras, quizas.. Respeto y admiración por la contribución desinteresada de tantas personas. ¡ Un millón de gracias!

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