lunes, 21 de febrero de 2011

La importancia del origen de la planta en la restauración de bosques

Una de las líneas de trabajo más importantes de la Fundación Lurgaia es el Programa Quercus, cuyo fin es la conservación y recuperación de los bosques autóctonos. Para ello accedemos a la gestión de terrenos, bien sea mediante la compra de los mismos o llegando a acuerdos con sus propietarios, lo que se conoce como custodia del territorio.

Para ello, la Fundación Lurgaia se apoya en cuatro pilares básicos:
  • La custodia del territorio como herramienta de gestión
  • El origen de la planta como criterio de actuación
  • El trabajo voluntario como forma de participación e implicación ciudadana
  • La sucesión ecológica como base de actuación
La forma de actuación en la recuperación de los bosques autóctonos es trabajar a favor de la sucesión ecológica, ya que lo normal y sin actuación humana alguna es que se produzca la sucesión desde un matorral pionero hacia una formación leñosa mucho más madura y diversa. En definitiva, la técnica a utilizar favorece y acelera un proceso natural, permitiendo además regenerar el bosque con un impacto mínimo sobre la vegetación preexistente.

Para ello es necesario disponer de planta autóctona, ya que la utilización de especies y ejemplares procedentes de la propia región objeto de restauración es una garantía de adaptación de las plantas y una medida de conservación de la biodiversidad genética. De este modo, desde la Fundación Lurgaia nos planteamos la creación de un vivero propio, en el que germinen las especies forestales tanto arbóreas como arbustivas más significativas presentes de forma natural en este territorio. Las semillas son seleccionadas, recolectadas y tratadas por nosotros mismos, garantizando así su origen y calidad.

Por ello, nuestra última actividad de voluntariado ambiental nos llevó al vivero de planta autóctona que la fundación tiene en Orobio (Iurreta, Bizkaia), donde a pesar de la lluvia, unos 25 voluntarios estuvieron trabajando en diferentes actuaciones de mantenimiento, como la preparación de caballones, la limpieza de hierbas de los mismos, la recogida de ejemplares para su posterior engorde y otras actuaciones necesarias para el buen mantenimiento del vivero.



Dada la buena acogida que ha tenido esta convocatoria de voluntariado, y el trabajo tan importante que se llevó a cabo gracias a la participación desinteresada de todos los voluntarios, esperamos realizar de nuevo a lo largo de este año, una nueva jornada de voluntariado en el vivero, donde continuar trabajando en la consecución de planta autóctona para las futuras plantaciones.

2 comentarios:

  1. Muy interesante y muy didáctico. Desgraciadamente en la mayoría d elos procesos de repoblación se considera secundario el origen de las plantas, cuando debería ser algo prioritario.
    un abrazo

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  2. La verdad es que en cualquier proceso, como puede ser la restauración de un terreno, una de las principales cosas que hay que utilizar es la lógica, como mirar las especies de la zona y alrededores para saber cuales son las especies más adecuadas para el terreno, o utilizar planta autóctona con garantía de origen. Pero lamentablemente es una lógica que no todo el mundo sabe o quiere aplicar.

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