El pasado sábado 24 de noviembre tuvo lugar una nueva jornada de voluntariado ambiental. Nuestro destino serán varios de los terrenos custodiados dentro del proyecto de “Restauración ecológica del arroyo Amunategi o Axpe” en Busturia, en plena Reserva de la Biosfera de Urdaibai. El objetivo ha sido continuar con los trabajos de restauración ecológica en este arroyo, que desde el año 2004 se están llevando a cabo, para recuperar los márgenes del río y favorecer de este modo a especies de fauna y flora singulares que habitan en él, como la rana patilarga (Rana iberica), el visón europeo (Mustela lutreola) o helechos paleotropicales como Woodwardia radicans.
Después de explicar los objetivos del proyecto, las actuaciones realizadas a lo largo de los años y su evolución hasta el momento, los voluntarios se pusieron a trabajar en una actuación principalmente, la continuación de las labores de eliminación de un "bosquete" de la especie invasora bambú (Phyllostachys sp.) por medio de métodos manuales y sin la utilización de agentes químicos, que se dieron inicio en mayo de 2011 (puedes pinchar para ver la noticia y las fotos).
Las especies exóticas invasoras son especies no nativas que en la mayoría de los casos han llegado por causas antrópicas, de modo accidental o voluntario, que se han naturalizado y tienen capacidad de reproducirse; por ello, cuando dicha reproducción es en gran número son consideradas invasoras, siendo uno de los principales problemas que ocasionan el desplazamiento de las especies y comunidades autóctonas. En el caso del bambú, crea masas específicas densas, expandiéndose por rizomas muy dinámicos que una vez encuentran las condiciones ambientales adecuadas puede desplazar a toda la vegetación autóctona de la zona, como es el caso que nos ocupa, donde se había creado un "bosquete" de bambú monoespecífico, y destacaba la ausencia total de ninguna otra especie vegetal.
Aspecto del terreno nada más llegar
(en 2011 eran murallas de bambú)
Gran trabajo de los voluntarios
Ni un solo bambú quedó en pie!!!
Gracias al gran trabajo de los voluntarios que han trabajado hasta la fecha en dicha erradicación, más la docena de voluntarios que nos acompañaron el pasado sábado, las diferencias son asombrosas, como se puede ver en las fotos. Nada tiene que ver el bosquete inicial de bambú, con lo que nos encontramos este sábado. Se ha pasado de tener una densidad infranqueable con ejemplares de gran porte y con unos tallos gruesos y extremadamente robustos, a un rebrote débil, con tallos muy delgados que en pocas horas había sido totalmente erradicado. Además, nos sorprendió la existencia de multitud de ejemplares jóvenes de laurel (Laurus nobilis), arraclán (Frangula alnus), fresno (Fraxinus excelsior), entre otros, que han empezado a salir gracias, a priori, al trabajo de eliminación de bambú llevado a cabo hasta la fecha, que ha dejado un suelo más desnudo y una mayor entrada de luz, lo que ha posibilitado dicho crecimiento.
Para acabar, y una vez limpiada la zona, se sembraron multitud de semillas de laurel, que esperemos tengan un buen éxito y que el día de mañana den la competencia y la sombra suficiente para acabar de dar la puntilla final a esta especie invasora, y pueda dar lugar a un nuevo bosque autóctono.
Como siempre, sólo podemos decir...
¡¡¡Muchas gracias
a todos los voluntarios!!!
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